
Esta vez le toca el turno a la madrileña, Elena Plaza, fotógrafa a la que admiro, con una fotografía clásica, en su mayoría foto de calle, pero siempre «impecable» y que durante la pandemia, nos deleitó con sus autorretratos, a falta de otros modelos. Primero homenajeando a los clásicos, con respeto y admiración, pero luego expresando a través de autorretratos ya más personales, su sentir en una situación tan complicada como la que estábamos viviendo.
¿Desde cuando te interesa la fotografía?

Mi relación con la fotografía comienza antes de tener mi propia cámara, durante mis estudios de pintura utilizaba las fotografías como medio de inspiración. En el 2011 decidí comenzar mis estudios de fotografía en la escuela ManRay, desde entonces hasta ahora sigo formándome tanto en cursos como de manera personal.
¿Qué significa para ti la fotografía?

Pues es un modo de vida, se ha convertido en una manera de ver y disfrutar el mundo, la cámara es mi fiel compañero de viajes y de salidas en general, me gusta tener la cámara cerca o al menos un móvil para poder llevarme los recuerdos , las sensaciones vividas.
¿Qué tipo de fotografía haces?

Pues se podría decir que sobre todo streetphoto aunque en estos últimos años he tenido proyectos que se salen de esta temática, como mi trabajo de danza, los autorretratos de la época de la pandemia, y mi ultimo proyecto en el que estoy trabajando sobre Menorca.
¿Cuáles son tus principales referentes?

Pues la lista es inmensa podría hablarte desde Cartier Bresson, Brassaï, Winogrand, Mapplethorpe, Isabel Muñoz, Baylon, Cristina Garcia Rodero, Ramon Masats, Sonseca, Sally Mann, Saul Laiter, etc. La lista es muy larga. De todos los que están en la lista (y los que no por no hacerlo pesado), he aprendido a componer, a mirar, a amar la fotografía de un modo especial. A respetarla y sentirla como una herramienta muy potente de comunicación y de autoconocimiento.
¿Cuáles son tus objetivos, qué buscas?

La fotografía se ha convertido en mi forma de expresión, de contar mis historias, mis sentimientos, también ejerce de cuaderno de bitácora visual de mi vida, me hace ser mas consciente de lo que me rodea, me «obliga» a estar mas atenta de los detalles, la fotografía me ayuda para vivir los momentos mas intensamente….
Dance de l’eau
Proyecto realizado con la colaboración de los integrantes del colectivo ”danza en valores” cuyos integrantes sienten la danza como derecho universal, interpretan la práctica artística como herramienta de comunicación, denuncia de problemas actuales tales como la emigración, racismo, violencia de género, concienciar sobre la necesidad de respetar y proteger el medio ambiente, etc.
En esta muestra se conjugan los bailarines con las medusas danzando en el agua con la misma gracilidad y elegancia; se muestra un paralelismo imaginario entre estos animales marinos ”lagrimas de mar” , las criaturas más antiguas de la tierra, con una de las primeras manifestaciones artísticas de la historia de la humanidad.
Bailarines y medusas danzan en la sala juntos como si de la misma coreografía se tratara, ambos relacionados con el agua de sus propios cuerpos ( las medusas son un 98% de agua, el hombre nace siendo un 80% hasta quedarse en un 60%.) en un espacio donde conviven ignorando las leyes de la gravedad, con un fondo negro que les arropa y a la vez nos susurra el oscuro destino que nos depara de no frenar la contaminación de los mares que nos dan la vida.





Bío:
Elena nace en Madrid en 1975, licenciada en Historia, realiza también estudios de pintura y después de fotografía, que ya no abandona hasta hoy, realizando talleres con distintos fotógrafos.
Desde el año 2010 realiza varias exposiciones individuales: «Trozos del mundo», «Gentes», «Retazos de realidad», «Proyecto 365», «La ciudad vivida», «Entre tu sombra y la mía», «Metrópolis», «Extra-Polas», “Dance de l’eau”, (ésta última, estará expuesta en el mes de mayo en la galeria Railowsky de Valencia), en distintas salas de Madrid y la geografía española.
Participa en infinidad de exposiciones colectivas, hace trabajos para músicos, escritores, y distintas entidades, da charlas y conferencias sobre fotografía, participa en festivales, publica en revistas y periódicos y tiene en su haber varios premios fotográficos de distintas entidades.
Coordinadora y co-fundadora de la asociación: Martirio de la imagen, ha formado parte también de la Junta directiva de la RSF, (Real Sociedad Fotográfica).
También ha publicado los libros: «Metrópolis», y «Entre tu sombra y la mía», (con Paco Torres),
Y en palabras de ella:
Me defino como fotógrafa de calle, hasta el año del confinamiento por el covid mis trabajos fotográficos están relacionados con el llamado “street photo” aunque desde el confinamiento hasta el día de hoy estoy realizado un proyecto de autorretratos que aún continúa, donde realicé homenajes a mis fotógrafos predilectos junto con autorretratos personales.
Busco capturar aquello que se me presenta como diferente, el estado de ánimo es fundamental, siempre termina reflejado en mis imágenes y los sentimientos siempre forman una parte fundamental de mis fotografías.
Hace años que mi fotografía es en blanco y negro, lo que siento y lo que veo es monocromo. Las luces, las sombras, texturas… las escenas y recuerdos se desarrollan en mi cabeza en blanco y negro, es mi manera de crear mi cuaderno de bitácora visual, la memoria es efímera pero las fotografías quedarán para recordarme lo que fui y lo que sentí, cuando la memoria falle.