
Hace unos meses, antes de que los meses fuesen tan cambiantes, fui invitada a navegar por el Atlántico de OLLO; un colectivo fotográfico en donde se disfruta de la fotografía libre de ataduras y tiranías impuestas por las redes sociales, esa fotografía hecha cuando a una le sale de las tripas. No dudé, ni por un instante, en ser miembro de la tripulación de OA. Sumergidos en un pandemia mundial y sobrecogidos por los acontecimientos, Fran Balseiro, José Fonticoba Andrea Ratto, Luis Losada y yo misma, iniciamos la hoja de ruta trazada por Hermano lobo, Darío López Rubio, Luis Gonçalves y Matías Rial, echando a andar, cojos de un pie y a golpe de mascarilla, con la ilusión de pertenecer al barco.
Encantada de formar parte, ¡vamos allá! y «larga vida al…» ni la frases hechas son una buena idea para referirnos al presente.