He ido varias veces a Amberes y una de las cosas que más me atrae, y a donde vuelvo una y otra vez, es al barrio judío. La ciudad belga cuenta actualmente con una de las mayores comunidades judías del mundo, fuera de Israel. Allí están, en el corazón del distrito de diamantes. Amberes es uno de los centros de diamantes más importantes del planeta, un negocio que en el pasado estaba exclusivamente en manos de los judíos, y hoy siguen participando muy activamente. En mis primeros paseos por el barrio solo vi hombres y niños y hasta el domingo por la mañana no pude ver mujeres. Los niños no se cortan el pelo hasta los tres años, y después en una ceremonia, afeitan la cabeza excepto entre las orejas y la sien, que queda largo, y se forman tirabuzones.. Los hombres van de negro riguroso y con grandes sombreros de diferentes formas, que protegen de la lluvia con plásticos. Cuando las mujeres se casan, tienen que cubrirse el pelo, nadie puede vérselo, por lo que normalmente lo afeitan y usan peluca. Siempre visten de colores muy oscuros, y muy tapadas, con zapatos negros, y sin tacones, la verdad es que con la peluca y ese vestido austero, casi todas parecen la misma.
OlloAtlántico 