Recientemente he leído en alguna RRSS que a un fotógrafo, alguien a quien había fotografiado a nada menos que doscientos metros le había pedido que borrara la foto.

No es nada nuevo que estamos llegando a un nivel de paranoia con las fotos que creo que no beneficia a nadie en absoluto, no creo que alguien en su sano juicio pretenda al hacer una foto de calle ofender a quien aparezca en la foto, y aunque de todo hay, creo que sería una ínfima minoría. Obviamente me refiero a lo que comúnmente entendemos como foto de calle.

Bastante más me preocupa la cantidad de cámaras que hay en los espacios públicos que controlan todos nuestros movimientos y de esas parece que nadie dice nada. En fin…

Hago menos foto de calle de la que me gustaría, ya que es una disciplina que me resulta sumamente compleja además del consiguiente recelo a la protesta, es por ello que intento mantener cierta distancia o enfocar a quien sé de antemano que no me va a protestar, aunque nunca se está a salvo…. 😉 

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