Selección de autor

Los autorretratos antes presentan que representan al sujeto. Son huellas, imponen una cercanía física por más lejano que pueda estar lo que las ha dejado atrás, por lo que la mímesis pasa a un segundo plano… Pero son también artefactos que convocan, por más cercanos que puedan parecernos, una lejanía irrepetible. Y eso irrepetible es la más íntima realidad del sujeto: no su vida personal u doméstica, sino aquello de lo que la imagen es causa pero no puede dar cuenta… El sujeto pierde identidad, va desapareciendo, en el proceso mismo de escribirse, de objetivarse.

Revista «Descubrir el Arte». Año XXIV nº 280.