Impaciente

El 4 de septiembre tomé la decisión de vender mi coche y cumplirme el capricho de pasarme a las dos ruedas. Acertada o no esa decisión, esas dos ruedas están más tiempo en el garaje que rodando.

Por lo menos en esas idas y venidas al trabajo, me permiten hacer alguna foto en el trayecto. No hay mal que por bien no venga o eso dicen.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.